El norte de Chile se alista para ser testigo de un fenómeno natural único: el Desierto Florido. Tras las precipitaciones registradas durante la primera semana de agosto en la provincia del Huasco, se espera que una gran variedad de especies nativas cubra nuevamente el árido suelo de la región, tal como ocurrió por última vez en 2022.
Según la Corporación Nacional Forestal (CONAF), la floración comenzará la tercera semana de septiembre y podría extenderse hasta la quincena de noviembre, alcanzando su punto máximo durante octubre. El Parque Nacional Llanos de Challe será el epicentro del fenómeno.
Este año, las lluvias de más de 40 milímetros activaron la germinación de semillas que permanecían bajo la superficie arenosa. Las zonas con mejor proyección para disfrutar de este espectáculo natural incluyen los alrededores de Vallenar, Huasco, Llanos de Challe y parte de la Ruta 5 Norte entre Copiapó y Vallenar.
Entre las especies que podrían florecer destacan la pata de guanaco (Cistanthe longiscapa), el suspiro blanco (Nolana baccata), la oreja de zorro (Aristolochia chilensis) y el huille (Leucocoryne appendiculata). Estas plantas forman parte del llamado «banco de semillas» de la región, que puede permanecer inactivo durante años hasta que se den las condiciones adecuadas.
Ante la llegada de turistas, los especialistas hacen un llamado a respetar el entorno, evitando el tránsito de vehículos fuera de las rutas autorizadas y la recolección de flores, con el fin de proteger este valioso ecosistema.