La Fiscalía Regional del Biobío ha confirmado que el buque pesquero Cobra será llevado a dique seco el próximo 2 de mayo en los astilleros de ASMAR en Talcahuano. Esta medida busca facilitar peritajes clave en la investigación del naufragio de la lancha Bruma, ocurrido en febrero frente a las costas de Coronel, donde desaparecieron siete pescadores.
La fiscal regional, Marcela Cartagena, explicó que el retiro del Cobra del agua permitirá a la Policía de Investigaciones examinar en detalle su funcionamiento y levantar evidencia que podría ser determinante para esclarecer el accidente. El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, autorizó el uso de fondos públicos para financiar esta operación.
Además, el Juzgado de Garantía de Coronel extendió por 60 días la prohibición de zarpe del buque, que permanece bajo custodia de la Armada. La empresa Blumar, propietaria del Cobra, ha admitido como “probable” que su embarcación haya colisionado con la lancha Bruma, respaldando esta hipótesis con un informe de revisión satelital.
El abogado de las familias de los pescadores desaparecidos, Rafael Poblete, valoró el avance en la investigación y destacó que el peritaje en dique seco es una diligencia solicitada por las familias desde hace tiempo.
Este procedimiento representa un paso importante en la búsqueda de la verdad sobre lo ocurrido con la lancha Bruma y sus tripulantes.