Un incidente preocupó a la comunidad educativa del Jardín Infantil Rayén de La Calera, luego de que ocho niños manipularan una bolsa con veneno para ratones que había quedado en el establecimiento tras un proceso de desratización realizado durante el fin de semana.
Al detectar la situación, las educadoras y la dirección del jardín dieron aviso inmediato a los apoderados y trasladaron a los menores al Hospital Mario Sánchez, donde se les practicaron exámenes médicos. Según informó el recinto asistencial, los resultados descartaron intoxicación, aunque se indicó reposo y observación por 24 horas.
En un comunicado, el establecimiento explicó que los pellets de veneno suelen retirarse temprano cada lunes; sin embargo, uno de los envoltorios se habría desplazado hacia un hoyo oculto en el patio, lugar donde fue encontrado y manipulado por los niños.
Ante la alerta, el jardín procedió a aspirar completamente el patio, sellar el hoyo y sanitizar las salas, con el fin de eliminar cualquier riesgo.
De acuerdo con información del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica, la dosis encontrada no representaba un riesgo importante para la salud de los menores, aunque igualmente se activaron todos los protocolos de seguridad.
Las autoridades locales y el centro educativo destacaron que se reforzarán los controles para evitar situaciones similares y garantizar la seguridad de los niños y niñas.