El Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia reconoció a Joaquín Conejeros, un joven de 18 años, por su destacado potencial deportivo y su inspiradora historia de superación.
Joaquín vivió en una residencia de protección en Villa Alemana, donde descubrió el rugby a través de un taller comunitario. Lo que comenzó como una experiencia recreativa se convirtió en una herramienta de transformación personal. “Me animé a intentarlo y me gustó. Vi que tenía potencial y decidí quedarme con el rugby, seguir potenciándome cada día más”, relató el joven.
Hoy, forma parte de un centro de alto rendimiento y estudia para convertirse en preparador físico. El deporte le ha permitido canalizar emociones, dejar atrás un pasado difícil y fortalecer su autoestima.
En un mensaje a otros jóvenes, Joaquín enfatizó: “La calle y las drogas no te van a ayudar en nada”. Los instó a buscar algo que los motive y a no rendirse, mostrando que el esfuerzo y la perseverancia pueden abrir nuevas oportunidades.
El Servicio Nacional de Protección Especializada destacó su historia como un ejemplo de esfuerzo y superación para sus pares y para toda la comunidad.