Un reciente estudio reveló que más de mil trescientas personas privadas de libertad declaran residencia en la Región de Valparaíso, ubicando a la zona como una de las principales del país en esta materia. El dato vuelve a poner sobre la mesa la urgente necesidad de fortalecer las políticas de reinserción social y acompañamiento postpenitenciario a nivel regional.
De acuerdo con el informe “Hablemos de Reinserción: Condiciones, necesidades y oportunidades para una reinserción social efectiva en Chile”, elaborado por la red “Juntos por la Reinserción”, en conjunto con Fundación Paz Ciudadana y el Centro de Estudios Justicia y Sociedad de la Universidad Católica, Valparaíso ocupa el quinto lugar nacional en cantidad de internos que regresarán a vivir en la zona tras cumplir su condena.
La cifra adquiere especial relevancia considerando que la región presenta una de las tasas más altas de sobrepoblación carcelaria, con un 192% de ocupación. En este contexto, la reinserción efectiva no solo es un desafío social, sino también una medida clave para reducir la reincidencia delictual y mejorar la seguridad pública.
Desde organizaciones locales dedicadas al trabajo penitenciario y comunitario advierten que, sin una red sólida de apoyo al egreso, muchas personas terminan volviendo al delito por falta de oportunidades laborales, habitacionales y de contención familiar. “Valparaíso recibe de vuelta a cientos de personas cada año, pero no está preparado para acompañarlas en su reinserción. El desafío es construir comunidad también con ellas”, señalaron desde la red “Juntos por la Reinserción”.
La cifra 1.386 personas con residencia en la Ciudad Puerto invita a reflexionar sobre la responsabilidad compartida entre el Estado, los municipios y la sociedad civil para abrir caminos de reintegración y romper el círculo de exclusión que hoy persiste tras los muros de las cárceles.