Los alcaldes de Limache, Luciano Valenzuela, y de Olmué, Jorge Jil, realizaron una visita en terreno a la ruta FG-100, vía que conecta ambas comunas y que en los últimos meses ha presentado un notable deterioro, afectando a vecinos, trabajadores y conductores que la utilizan diariamente.
En el lugar, ambas autoridades sostuvieron un encuentro clave con representantes de Vialidad, con el objetivo de exponer el crítico estado de los caminos y solicitar acciones rápidas que permitan mejorar las condiciones de tránsito y seguridad en la zona. La preocupación se centra en baches, desniveles y daños estructurales que han aumentado con el paso del tiempo y que hoy representan un riesgo constante.
Si bien el mantenimiento de las rutas rurales no corresponde directamente a los municipios, los alcaldes decidieron involucrarse frente a la urgencia del problema y la molestia creciente de la comunidad. Según señalaron, la intención es acelerar las gestiones y no esperar pasivamente la respuesta de organismos superiores.
Ambos ediles se comprometieron a seguir insistiendo en la necesidad de contar con mejoras inmediatas, subrayando que su prioridad es garantizar un trayecto seguro, digno y acorde a las necesidades actuales de la población.
Asimismo, anunciaron que informarán oportunamente a los vecinos sobre cualquier avance o resolución emitida por Vialidad respecto de la propuesta de intervención presentada en la reunión.