Este miércoles, los Estados miembros de la Unión Europea (UE) dieron luz verde a las contramedidas propuestas por la Comisión Europea (CE) en respuesta a los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos al acero y al aluminio. Según fuentes diplomáticas y la confirmación del Ejecutivo comunitario, todos los países, salvo uno, votaron a favor de esta medida debido al “daño” que la guerra comercial podría generar a la economía global.
Hungría fue el único país que votó en contra de las contramedidas. En su voto, expresó que la escalada comercial no es la respuesta y que las represalias podrían generar más perjuicio a la economía y a los ciudadanos europeos al elevar los precios. En lugar de tomar medidas punitivas, Hungría aboga por una solución negociada.
La Comisión Europea señaló que los aranceles estadounidenses, que entraron en vigor en marzo, no están justificados y consideran que son “dañinos”. Además, advirtieron que estos aranceles afectan negativamente a ambas partes involucradas y a la economía global en su conjunto. La UE sigue prefiriendo una solución negociada con Estados Unidos, que sea equilibrada y mutuamente beneficiosa.
Con el respaldo de la votación, las contramedidas de la UE comenzarán a aplicarse el 15 de abril, una vez concluidos los procedimientos internos y publicada la decisión final. Sin embargo, Bruselas ha dejado claro que estas medidas pueden suspenderse en cualquier momento si Estados Unidos acepta negociar un acuerdo justo y equilibrado.