Una grave situación fue revelada esta semana en Valparaíso: dos funcionarios de Carabineros fueron detenidos y quedaron en prisión preventiva por colaborar activamente con una banda criminal que operaba en pleno centro de la ciudad puerto.
El hecho se dio a conocer tras un amplio operativo liderado por la Fiscalía y la Policía de Investigaciones, que permitió la detención de 17 personas vinculadas al control territorial de la calle Uruguay, lugar donde se ejercía la venta ilegal de cigarrillos y drogas. Entre los detenidos hay líderes de la banda, financistas, distribuidores, comercializadores y personas que hacían de testaferros, comprando propiedades y vehículos para ocultar el origen ilícito del dinero.
Según explicó la fiscal regional, Claudia Perivancich, los dos carabineros cumplían un rol clave: avisaban a los integrantes de la banda sobre los procedimientos judiciales y operativos policiales que se realizarían en el sector, permitiendo así que escaparan o suspendieran sus actividades delictivas.
A raíz de esto, ambos funcionarios fueron formalizados por los delitos de violación de secreto y obstrucción a la investigación, y el tribunal determinó su prisión preventiva mientras avanza la investigación.
En el marco del operativo se logró además incautar cerca de 900 millones de pesos en especies, incluyendo casi 40 vehículos, inmuebles, gran cantidad de cigarrillos de contrabando y droga, todos parte del patrimonio acumulado por la banda criminal.
Este caso vuelve a poner en la palestra la necesidad de reforzar los controles internos dentro de las instituciones policiales y de continuar persiguiendo con fuerza el crimen organizado que afecta a nuestras ciudades.