Una violenta situación vivieron funcionarios del Hospital Santo Tomás de Limache y del SAMU Base Quillota, en la Región de Valparaíso, mientras intentaban socorrer a una mujer gravemente herida en la vía pública. El hecho ocurrió en calle Echaurren, a metros de la Plaza Independencia, cuando los equipos médicos fueron interceptados por un grupo de sujetos armados que exigieron la entrega de la víctima y, en medio del caos, sustrajeron un costoso monitor desfibrilador desde una de las ambulancias.
La mujer, de 31 años y con un amplio prontuario policial, presentaba múltiples lesiones cortopunzantes al momento de ser atendida. Sin embargo, mientras recibía primeros auxilios, sus presuntos agresores regresaron al lugar y amenazaron al personal de salud, generando una situación de alta tensión que obligó a los equipos a resguardar su seguridad.
El teniente Felipe Martínez, de la 3ª Comisaría de Limache, confirmó que el equipo médico logró proteger a la paciente y que, gracias a las diligencias efectuadas por Carabineros, se logró recuperar el desfibrilador robado. Además, informó que la Sección de Investigación Policial (SIP) está a cargo de indagar los hechos y dar con los responsables de este violento ataque.
Este caso reabre la preocupación por la creciente violencia en los recintos de salud del país. Según cifras oficiales, durante el año 2024 se han registrado en promedio 28,5 agresiones diarias contra funcionarios de la salud en distintos puntos del país.
El presidente del Colegio Médico de Valparaíso, doctor Ignacio de la Torre, lamentó lo ocurrido y expresó su preocupación por la inseguridad que enfrentan los trabajadores del sector. “Este tipo de situaciones es crítico y, lamentablemente, algo que cada vez se está dando con más frecuencia. Creemos que hay que ser enérgico, liderar campañas de educación sobre el comportamiento en los centros de atención, y reforzar la seguridad de nuestros establecimientos”, señaló.
Desde el Hospital Santo Tomás aún no se han referido públicamente al caso, pero fuentes del recinto indicaron que se evalúan medidas adicionales para proteger tanto al personal como a los pacientes ante hechos de esta magnitud.