Este martes, la Justicia argentina decidió que la expresidenta Cristina Fernández cumplirá su condena de seis años de prisión desde su casa, y no en la cárcel. ¿La razón? Su edad: tiene 72 años, y la ley permite esta opción para personas mayores de 70.
Cristina fue condenada por corrupción en la adjudicación de obras públicas cuando fue presidenta, y también quedó inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos. La sentencia fue ratificada hace apenas una semana por la Corte Suprema.
Ahora, vivirá en su domicilio del barrio Constitución, bajo vigilancia electrónica. No podrá salir, salvo en casos muy justificados, y deberá informar a la Justicia quiénes viven con ella, quiénes la cuidan y quiénes la visitan como abogados o médicos.
Aunque la Fiscalía se opuso a esta medida, el juez la concedió de todas formas. La defensa de la exmandataria también argumentó que, además de su edad, ya había sido víctima de un intento de atentado en 2022.
Así, Cristina ya está oficialmente cumpliendo su condena, pero desde su hogar.