Este fin de semana se realizó una importante jornada de reforestación en el Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar, uno de los pulmones verdes más importantes del país y que resultó gravemente afectado por el megaincendio de febrero de 2024.
En total, se plantaron mil árboles nativos y endémicos en dos zonas estratégicas del recinto. Entre las especies se encuentran peumos, bellotos, boldos, maitén, litre, coronilla, molle y quillay, todos árboles adaptados a condiciones climáticas extremas y de bajo consumo hídrico.
La actividad fue organizada por la Corporación Cultiva, y contó con la participación de voluntarios, jóvenes scouts y trabajadores de la empresa Zurich.
“Estamos en la zona cero, donde también falleció una de nuestras trabajadoras. El incendio afectó el 90 % de las 400 hectáreas del jardín”, relató Adriana Arancibia, jefa de Horticultura del Jardín Botánico, en conversación con la agencia EFE.
Por su parte, Matías Herceg, director ejecutivo de Cultiva, destacó que estas especies son clave para recuperar el ecosistema y enfrentar el cambio climático: “Son árboles que resisten sequías e inundaciones y ayudan a restaurar la biodiversidad perdida”.
El incendio y sus consecuencias
El megaincendio de 2024 dejó una profunda huella en la región de Valparaíso: 138 personas fallecidas, más de 4.500 viviendas destruidas, y zonas naturales arrasadas por el fuego.
El fuego comenzó con cuatro focos simultáneos en el Parque Natural del Lago Peñuelas y se expandió rápidamente hacia los cerros de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, impulsado por fuertes vientos y temperaturas extremas.
Hasta ahora, nueve personas han sido detenidas por su presunta responsabilidad en esta tragedia, considerada la peor desde el terremoto de 2010. Los imputados pertenecían a instituciones encargadas de combatir emergencias, como Bomberos, Conaf y Senapred.
Desde Radio Latina seguimos informando sobre las acciones de recuperación en el territorio. Esta jornada de reforestación es una señal de esperanza y compromiso con el medioambiente, pero también un recordatorio de lo mucho que queda por hacer.