Un ensayo clínico controlado, realizado durante cuatro años, arrojó resultados prometedores: el consumo diario de vitamina D3 ayuda a ralentizar el envejecimiento biológico, específicamente al disminuir el ritmo de acortamiento de los telómeros.
Los telómeros son estructuras del ADN que se ubican en los extremos de los cromosomas. Su función es protegerlos de daños o fusiones, pero con el tiempo tienden a acortarse de forma natural. Este proceso se asocia con el envejecimiento celular y con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas relacionadas con la edad.
El hallazgo ha despertado el interés de la comunidad científica, que busca formas de ralentizar el desgaste celular sin recurrir a medicamentos invasivos.
En Chile, el tema toma aún más relevancia: según datos del Ministerio de Salud, un 84 % de la población presenta algún grado de deficiencia de vitamina D, una de las cifras más altas a nivel regional. La vitamina D no solo ayuda a absorber el calcio, sino que también fortalece el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir virus y bacterias.
Esta vitamina puede obtenerse a través del sol, pero también está presente en alimentos como pescados grasos (salmón, atún, sardina), aceites, huevos, queso, leche, mantequilla y paté de hígado.
Los expertos recomiendan consultar con profesionales de la salud antes de iniciar suplementación, pero destacan la importancia de mantener niveles adecuados de esta vitamina esencial, especialmente en adultos mayores y personas con exposición solar limitada.