Carabineros, la Fiscalía y la PDI confirmaron que el sicario venezolano que hasta ahora era identificado como “Osmar Ferrer” en realidad se llama Alberto Carlos Mejía Hernández. El imputado fue formalizado por el homicidio de un empresario en la comuna de Ñuñoa, ocurrido el pasado 19 de junio, y estuvo solo 24 horas en prisión preventiva antes de ser liberado por error el 10 de julio. Actualmente se encuentra prófugo.
La falsa identidad figuraba en todos los registros judiciales, lo que permitió que el sujeto, considerado altamente peligroso, burlara el sistema de justicia chileno. El error desató una fuerte crisis institucional entre Carabineros, la Fiscalía y Gendarmería, cuyas responsabilidades aún están siendo investigadas.
Inicialmente, las policías informaron que su nombre real era “Carlos Alberto Mejía Hernández”. Sin embargo, durante esta jornada, el Ministerio Público rectificó que su nombre correcto es Alberto Carlos Mejía Hernández, según información entregada por Interpol.
Desde la Fiscalía señalaron que se han reactivado las órdenes de búsqueda, y que se ha emitido una alerta nacional para dar con su paradero. Entre las características físicas informadas, el prófugo tiene tez morena y un tatuaje en la mano con el rostro del dios mitológico Zeus.