La Ley N° 21.643, más conocida como Ley Karin, entró en vigencia el 1 de agosto de 2024 con el objetivo de garantizar espacios laborales seguros y libres de acoso y violencia, enfocándose especialmente en la prevención y sanción de estas conductas.
A casi un año de su implementación, la Dirección del Trabajo (DT) entregó un reporte con las denuncias recepcionadas entre el 1 de agosto de 2024 y el 31 de marzo de 2025, revelando un aumento significativo en los casos reportados.
Según el informe, las denuncias por acoso laboral se duplicaron, pasando de 2.232 en 2023 a 5.051 en 2024, mientras que los casos de acoso sexual subieron de 1.019 a 1.685, representando aumentos del 126% y 65%, respectivamente.
La DT atribuye este cambio tanto a factores normativos como culturales. Una de las principales modificaciones que trajo la Ley Karin es que ya no se exige que el acoso laboral sea reiterado para ser considerado como tal, por lo que un solo episodio puede dar origen a una denuncia formal.
Otro aspecto relevante del informe es que la mayoría de las denuncias provienen de mujeres. En total, el 68% de las denuncias fueron interpuestas por trabajadoras, a pesar de que ellas representan solo el 38% del total de asalariados del sector privado.
En el caso del acoso sexual, la diferencia es aún más notoria: el 90% de las denuncias fueron presentadas por mujeres. Sin embargo, donde se observa el mayor volumen de casos es en el acoso laboral, con 3.208 denuncias presentadas por mujeres, lo que representa el 86% del total de denuncias femeninas bajo esta ley.
El informe confirma que la Ley Karin ha significado un cambio profundo en la forma en que se aborda el acoso en el entorno laboral, haciendo visible una realidad muchas veces silenciada y abriendo nuevas rutas para la protección de las y los trabajadores en Chile.