Wilson Verdugo Díaz, empresario gastronómico y principal imputado por el asesinato del conocido comerciante José Felipe Reyes Ossa —más conocido como el “Rey de Meiggs”—, fue detenido esta semana en la ciudad de Iquique, Región de Tarapacá, tras más de un mes prófugo.
De acuerdo con el Ministerio Público, Verdugo no solo era cercano a la víctima, sino que fue quien planificó cuidadosamente el crimen. Ambos mantenían una amistad de años, pero la relación se quebró por una deuda millonaria que Verdugo arrastraba con Reyes. Esta deuda, registrada en un cuaderno encontrado por la Fiscalía, habría sido el detonante de una compleja trama criminal.
Según la investigación, el 19 de junio Reyes fue contactado por Verdugo para recibir un supuesto pago parcial de la deuda. Reyes, que se encontraba en la Quinta Región de vacaciones, viajó ese mismo día a Santiago luego de recibir llamadas del imputado. En cámaras de seguridad se ve a Verdugo dejando un sobre con nueve millones de pesos en la conserjería del edificio donde vivía la víctima.
Esa entrega de dinero, según la Fiscalía, fue parte de una trampa. Reyes llegó al lugar poco después y fue interceptado por tres sicarios que lo atacaron con armas de fuego. Los asesinos lo esperaban con una fotografía suya para identificarlo. Minutos después, escaparon con el mismo sobre de dinero que Verdugo había dejado como señuelo.
La hipótesis del Ministerio Público es clara: Wilson Verdugo habría contratado a un intermediario para buscar a los sicarios, ofreciéndoles 30 millones de pesos por concretar el crimen. Tras la ejecución del plan, incluso transfirió parte del pago: cuatro millones al día siguiente del homicidio.
Tras el crimen, Verdugo huyó y cambió repetidamente de teléfonos y ubicación. Finalmente fue detenido este 23 de julio en Iquique por personal de la PDI.
Actualmente, Verdugo se encuentra en prisión preventiva, acusado como autor intelectual del homicidio calificado. La Fiscalía continúa investigando y busca identificar al intermediario que actuó entre el empresario y el grupo ejecutor, quien se encuentra prófugo.
Este caso ha generado gran conmoción por el nivel de planificación detrás del crimen, así como por el perfil de los involucrados. La investigación sigue en curso.