Una nueva arista del millonario robo a la sucursal del Banco Itaú en pleno centro de Valparaíso fue revelada este lunes por la Fiscalía y la Policía de Investigaciones. Las autoridades confirmaron que los delincuentes utilizaron el método de oxicorte para ingresar a la bóveda del recinto, desde donde sustrajeron 6.150 millones de pesos.
El hecho quedó al descubierto durante la mañana, cuando trabajadores llegaron a abrir la sucursal ubicada en calle Cochrane, a pocos metros de la plaza Aníbal Pinto, y encontraron serios daños en las instalaciones.
La fiscal regional de instrucción y flagrancia, Daniela Quevedo, explicó que los responsables ingresaron a través de un local colindante al banco, realizando un orificio en la pared con herramientas contundentes. Desde ahí, accedieron directamente a una de las bóvedas del banco, donde aplicaron el oxicorte para vulnerar la estructura metálica y robar el dinero.
Más tarde, la Fiscalía y la PDI difundieron imágenes del interior del recinto, que muestran los destrozos provocados por los delincuentes. La bóveda quedó completamente dañada, lo que da cuenta del nivel de preparación y tiempo que requirió el operativo delictual.
Aún no se ha determinado con precisión cuántas personas participaron, pero se están revisando grabaciones de cámaras de seguridad y levantando evidencias en el sitio del suceso. Las diligencias quedaron a cargo de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) de la PDI Valparaíso, quienes continúan trabajando en coordinación con el Ministerio Público.
Este robo, uno de los más grandes ocurridos en la región en el último tiempo, vuelve a poner sobre la mesa la discusión sobre los estándares de seguridad en las entidades bancarias y la capacidad de respuesta ante delitos de alta complejidad.
