La Basílica de la Sagrada Familia, ícono arquitectónico de Barcelona y obra cumbre del arquitecto Antoni Gaudí, está más cerca que nunca de ser terminada. La construcción de su última torre, dedicada a Jesucristo, ya se encuentra en su fase final y se espera que alcance los 172,5 metros de altura a fines de 2025.
La meta es que esta torre sea oficialmente inaugurada en 2026, año en que se conmemora el centenario de la muerte de Gaudí. Esta coincidencia simbólica busca rendir homenaje al legado del arquitecto catalán, quien dedicó gran parte de su vida a esta obra monumental.
Sin embargo, la finalización total de la basílica aún está lejos. Según las proyecciones de la Junta Constructora, el templo necesitará cerca de una década más para estar completamente terminado. Las labores que restan incluyen detalles estructurales, escultóricos y de urbanización, que requieren precisión, financiamiento y tiempo.
La Sagrada Familia comenzó a construirse en 1882 y, a lo largo de más de 140 años, ha sido un proyecto en constante evolución. A pesar de no estar concluida, se ha convertido en uno de los monumentos más visitados de Europa, atrayendo a millones de turistas cada año y transformando su entorno en un importante centro urbano y cultural.
El avance de la torre de Jesucristo marca un nuevo hito en la historia del templo, que continúa siendo un símbolo vivo del modernismo catalán y una de las construcciones religiosas más impresionantes del mundo.
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