Este jueves, autoridades presentaron oficialmente el proyecto ganador del futuro monumento a Gabriela Mistral y a las mujeres de Chile, que será instalado en el nudo Baquedano de Santiago en el año 2026. La obra seleccionada fue “Lucila”, una intervención escultórica de gran escala diseñada por las artistas Norma Ramírez y Mariana Silva.
La escultura, que se construirá durante la primera mitad del próximo año como parte del proyecto Nuevo Eje Alameda–Providencia, tendrá una altura de hasta 10 metros y buscará homenajear a la poeta a 80 años de haber recibido el Premio Nobel de Literatura.
Un homenaje visual y poético
“Lucila” proyectará retratos de Gabriela Mistral en distintas etapas de su vida sobre placas de aluminio bruñido, acompañados por versos del poema “Todas íbamos a ser reinas”, en especial el fragmento: “Y siendo grandes nuestros reinos, llegaremos todas al mar”. La instalación contará con dieciséis prismas verticales de acero alineados, que al ser recorridos desde distintos ángulos generarán una experiencia visual dinámica y envolvente.
Además de mostrar el rostro de Mistral, la obra estará compuesta por una textura que incluye los nombres de cientos de mujeres, generando un tejido simbólico entre la memoria individual y colectiva. “Este tejido de rostros y palabras activa un diálogo entre memoria individual y colectiva, invitando a la ciudadanía a construir simbólicamente el monumento y visibilizando el legado femenino en el espacio público”, explicaron las autoras.
Diseño inclusivo y duradero
La escultura contará con señalética en braille y elementos de accesibilidad universal. Estará montada sobre una base de hormigón armado y fabricada con materiales tratados para resistir las condiciones climáticas. La prefabricación de sus componentes, además, garantizará calidad y precisión en el proceso de instalación.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, destacó que “la incorporación de una estatua de Gabriela Mistral en el nudo Baquedano es un homenaje necesario a una mujer imprescindible en Chile, que va a convivir con otros monumentos, en un espacio que debe reflejar la diversidad de quienes han marcado nuestro país”.
El proyecto fue elegido entre diez propuestas finalistas y se enmarca en los esfuerzos por renovar y resignificar el espacio público del centro de Santiago, reconociendo a figuras históricas y culturales fundamentales para la identidad nacional.