Las recientes lluvias registradas en la región de Valparaíso han generado un importante aumento en los niveles de los principales embalses. El caso más llamativo es el del lago Peñuelas, que por segundo año consecutivo logró superar el 10 % de su capacidad de almacenamiento, un hito impensado hace solo unos años, cuando permaneció más de una década completamente seco.
De acuerdo con datos entregados por Esval, tras las precipitaciones de fines de julio el embalse alcanzó un 11 % de llenado, cifra que, aunque modesta en comparación con su capacidad total, representa una mejora significativa considerando que hasta hace poco su aporte al sistema hídrico era prácticamente nulo. En 2024, el lago había alcanzado cerca de un 16 %.
“El lago Peñuelas es un caso especial, hace varios años que no se utiliza o su aporte es mínimo y a la fecha alcanza un 11 % de su volumen, ya que depende en su totalidad del aporte de las precipitaciones”, explicó el gerente regional de Esval, Alejandro Romero.
En paralelo, otros embalses de la zona también muestran cifras positivas. Los Aromos bordea actualmente el 99 % de su capacidad, mientras que el Tranque La Luz ha sobrepasado su nivel máximo de almacenamiento, reflejando el impacto directo de las lluvias en la recuperación hídrica de la región.
Pese a esta mejoría, las autoridades y especialistas insisten en que estos incrementos no deben interpretarse como el fin de la crisis hídrica, ya que la variabilidad climática y las sequías prolongadas siguen siendo amenazas latentes.