Con apenas 13 años, la catapilcana Rafaela Medina se ha transformado en una de las mayores promesas de la equitación regional. Su historia, marcada por la perseverancia y el amor por los caballos, hoy tiene un nuevo capítulo gracias a Duquesa, la yegua que le permitió volver a soñar con la gloria deportiva.
El año pasado, Rafaela alcanzó el título de Campeona Regional 2024 junto a su fiel caballo Jasper, con quien logró un lazo único en la pista. Sin embargo, una inesperada lesión lo dejó fuera de competencia, golpeando duramente los sueños de la joven. “Cuando me quedé sin la posibilidad de seguir saltando en Jasper, pensé que se terminaba mi participación en la equitación”, recuerda.
Pero la historia no terminó ahí. Gracias al Taller Ecuestre Municipal de Zapallar y al apoyo de la Corporación de Deportes, Rafaela recibió la oportunidad de entrenar con Duquesa, una yegua que hasta entonces no estaba especializada en salto. Desde ese momento, comenzó un arduo trabajo de preparación que hoy da frutos: el binomio ya supera los 80 centímetros de altura en salto y se prepara para alcanzar el metro en los próximos meses.
“Desde la Corporación me incentivaron a enseñarle a saltar a Duquesa. Tomé el desafío y, junto a mi entrenador Felipe Gutiérrez, hemos logrado poco a poco formar este binomio. Duquesa me devolvió la ilusión”, comenta Rafaela con emoción.
La joven atleta también reconoce el esfuerzo de todo el equipo que la rodea: “Quiero agradecer a mi profesor Felipe, a mi preparador físico Ricardo Luna, al director del taller Luis Muñoz y en especial al alcalde Gustavo Alessandri, que siempre me insta a seguir en este deporte”.
El Parque Catapilco, donde funciona el taller ecuestre, se ha transformado en un semillero de talentos y también en un espacio de inclusión, ya que allí se realizan programas de equinoterapia para niños y jóvenes con necesidades especiales.
Rafaela Medina no solo representa la esperanza deportiva de Zapallar, sino también la fuerza de la juventud que, pese a las dificultades, encuentra en el deporte un camino para soñar en grande. Su meta está clara: volver a coronarse campeona regional en 2025, esta vez de la mano de Duquesa, la yegua que le enseñó que las segundas oportunidades pueden traer consigo nuevas victorias.