El Club Atlético Independiente confirmó este domingo que logró identificar a 25 personas vinculadas a los hechos de violencia ocurridos el pasado miércoles en el Estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini, durante el partido de octavos de final de la Copa Sudamericana frente a Universidad de Chile.
El violento episodio, que incluyó la brutal agresión a hinchas del equipo visitante en las tribunas, generó amplia condena en el mundo del fútbol y encendió las alarmas sobre la seguridad en los estadios argentinos.
En un comunicado difundido a través de sus canales oficiales, la institución de Avellaneda precisó que la identificación de los implicados se logró gracias al trabajo conjunto entre el club, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe) y las fuerzas de seguridad.
“Ya fueron identificados 25 de los delincuentes que participaron de los hechos de violencia ocurridos en nuestro estadio durante el partido del pasado miércoles. Serán expulsados como socios de manera inmediata y solicitaremos la aplicación del derecho de admisión de por vida, para que nunca más vuelvan a pisar una cancha de fútbol”, señaló la directiva del club.
La medida busca enviar una señal clara de que Independiente no tolerará a quienes utilicen la camiseta y las instalaciones para ejercer violencia. En esa línea, la Comisión Directiva subrayó que no habrá excepciones ni privilegios: “Quien eligió la violencia, eligió ponerse en contra de Independiente”.
El comunicado también remarcó que la institución continuará colaborando con la Justicia y con los organismos de seguridad para lograr la identificación de todos los responsables. “Nuestro Estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini y cada una de nuestras instalaciones seguirán siendo espacios de encuentro, convivencia y respeto, donde los socios puedan vivir el deporte con tranquilidad y amor por los colores”, finalizó el texto.
Los incidentes del miércoles no solo empañaron un duelo internacional de alto nivel, sino que además dejaron en evidencia la persistente problemática de las barras bravas en el fútbol argentino, un tema que desde hace años preocupa tanto a las autoridades como a los propios clubes. Con esta decisión, Independiente busca marcar un precedente y enviar un mensaje de tolerancia cero frente a la violencia en el deporte.