Un gesto cargado de simbolismo y memoria histórica tendrá lugar este noviembre en Chile. Enrico Tosti-Croce, de 77 años y residente en Viña del Mar, será reconocido por el gobierno griego tras devolver un pequeño fragmento del Partenón de Atenas que estuvo en su familia por más de nueve décadas.
La historia se remonta a 1930, cuando un barco de la Marina de Guerra de Italia recaló en el puerto de El Pireo. Entre sus tripulantes estaba Gaetano Tosti-Croce, padre de Enrico, quien recogió como recuerdo un trozo de mármol del emblemático monumento griego. Años más tarde, en 1947, Gaetano fue repatriado a Italia y allí nació Enrico. Tiempo después, padre e hijo emigraron a Chile buscando estabilidad, trayendo consigo la pieza.
Durante décadas, el fragmento se mantuvo como un objeto decorativo en el comedor familiar de Viña del Mar. Tras la muerte de su padre, Enrico heredó la reliquia, que terminó convirtiéndose en un silencioso testigo de la vida cotidiana de la familia.
La decisión de devolverlo surgió cuando Enrico escuchó en la radio que el gobierno de Grecia solicitaba formalmente al Reino Unido la restitución de las piezas del Partenón que permanecen en Londres. “Y yo me dije: ´Guau, tengo un pedacito del Partenón. Lo correcto es que se los devuelva”, relató.
El gesto será reconocido por la embajada de Grecia en Chile en el marco de un concierto en honor al fallecido compositor Mikis Theodorakis. “No creo merecer un agradecimiento tan grande. Fue un gesto simple desde lo más profundo de mi corazón”, aseguró Enrico Tosti-Croce.