La justicia del Reino Unido condenó a 32 meses de cárcel al exmédico Neil Hopper, luego de comprobar que él mismo congeló sus piernas con hielo seco para amputárselas y así cobrar un seguro por cerca de 590 mil dólares (567 millones de pesos chilenos).
El tribunal determinó que, además de la estafa, Hopper actuó motivado por un fetiche sexual ligado a la amputación, lo que agravó la pena en su contra.
Durante el juicio también se reveló que enfrentaba cargos por posesión de pornografía extrema de mutilaciones.
Aunque su defensa intentó argumentar que padecía de una supuesta disforia corporal, el tribunal rechazó esa justificación, señalando que sus actos estuvieron guiados por el fraude y el morbo.
Con esta sentencia, el caso ha causado gran impacto en el Reino Unido, tanto por lo insólito de los hechos como por la crudeza de las motivaciones.