Con normalidad y sin mayores incidentes se desarrolló este martes la demolición de las construcciones irregulares en la toma Calicheros de Quilpué, ubicada en un terreno perteneciente a la familia del fallecido empresario Alejandro Correa.
La seremi de Vivienda, Belén Paredes, informó que las faenas concluyeron según lo programado. “De acuerdo a las estructuras proyectadas, hoy se cumplió con la totalidad de ellas. Para mañana solamente queda la remoción y despeje de escombros para dar por finalizado este proceso”, señaló la autoridad, destacando la coordinación entre la Delegación Presidencial, Carabineros, el municipio y organismos regionales.
En la misma línea, el delegado presidencial regional, Yanino Riquelme, indicó que tras la demolición se avanzará en la “restitución de la legalidad urbanística que este proceso judicial demanda”, además de agradecer la labor de las instituciones involucradas.
El operativo contó con la participación de cerca de 250 efectivos de Carabineros de la Región de Valparaíso y Metropolitana, incluyendo personal del GOPE, Fuerzas Especiales y Agentes de Diálogo. Según lo informado, no se registraron enfrentamientos, aunque un hombre de 38 años fue detenido tras un control de identidad, al comprobarse que mantenía una orden vigente por amenazas.
Durante la mañana, cerca de 50 personas llegaron hasta el lugar para retirar sus pertenencias de manera pacífica, marcando el tono de la jornada.
Finalmente, las autoridades precisaron que la familia Correa deberá instalar cercos y medidas de resguardo en el terreno una vez finalizada la limpieza.