Una asistente social del penal Bío Bío fue desvinculada tras ser sorprendida besándose con un interno durante una entrevista programada. El hecho ocurrió el pasado viernes, cuando la profesional citó a un reo del módulo 55 para una evaluación en su oficina. Un gendarme detectó irregularidades al notar que la ventana del lugar había sido cubierta con una plancha de madera, lo que impedía la visibilidad desde el exterior. Al ingresar, descubrió a la asistente social y al interno en una situación íntima.
La funcionaria, contratada por la empresa concesionaria Sodexo, fue desvinculada de inmediato. Este incidente no es aislado; desde 2024, al menos tres funcionarias de Sodexo han sido despedidas del penal por mantener vínculos afectivos con internos, lo que ha generado preocupación entre los funcionarios penitenciarios.
La Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP) ha expresado su alarma por estos casos, señalando que “ponen en riesgo la seguridad del recinto”. Además, el exdirector de Gendarmería, Christian Alveal, ha destacado la importancia de reforzar los protocolos de seguridad y supervisión en los establecimientos penitenciarios para prevenir situaciones similares.
Este caso ha reavivado el debate sobre la necesidad de implementar medidas más estrictas en la contratación y supervisión del personal que trabaja en los recintos penitenciarios, así como la importancia de mantener la ética profesional y la integridad en el ejercicio de funciones dentro del sistema penal.