El gobierno de Suecia anunció una reforma legal que reduce la edad mínima de responsabilidad penal a los 13 años, una medida que ha generado un amplio debate en el país. La iniciativa busca enfrentar el aumento de la violencia vinculada a pandillas, fenómeno que preocupa a las autoridades desde hace varios años.
Según el Ejecutivo sueco, el cambio pretende cerrar un vacío legal que habría sido aprovechado por organizaciones criminales que reclutan a menores de edad para cometer delitos violentos, aprovechando que estos no podían ser juzgados por la ley.
El plan incluye la creación de nuevas unidades penitenciarias juveniles destinadas a adolescentes de entre 13 y 14 años, que comenzarían a operar durante el próximo verano europeo.
Sin embargo, la decisión ha sido fuertemente cuestionada por organizaciones de derechos humanos y expertos en infancia, quienes advierten que la medida podría afectar los procesos de rehabilitación de los menores y no contribuir a reducir los niveles de delincuencia en el país.