En un hecho sin precedentes en más de dos siglos de historia del Poder Judicial, la ministra Gloria Ana Chevesich Ruiz fue elegida de manera unánime como la próxima presidenta de la Corte Suprema de Chile. La magistrada asumirá el cargo a partir del 6 de enero de 2026, encabezando el máximo tribunal durante el período 2026-2027.
La decisión fue adoptada este lunes 15 de diciembre de 2025 por el Pleno de la Corte Suprema y se ajustó a la tradición institucional de designar a la ministra de mayor antigüedad para liderar el tribunal. Con ello, Chevesich se convierte en la primera mujer en presidir la Corte Suprema desde su creación.
La designación reconoce una trayectoria de casi 40 años en la judicatura, de los cuales más de 14 los ha ejercido como ministra del máximo tribunal. Chevesich es abogada de la Universidad de Chile e inició su carrera judicial en junio de 1986 como relatora de la Corte de Apelaciones de Santiago. En marzo de 1995 asumió como relatora de la Corte Suprema, llegando posteriormente a desempeñarse como relatora del Pleno.
En octubre de 2002 juró como ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, tribunal que presidió en 2013. Durante su gestión impulsó medidas administrativas orientadas a mejorar la tramitación de causas y fortaleció el trabajo en recursos de protección, incluyendo la implementación de sistemas digitales asociados a procesos contra las isapres. En agosto de ese mismo año fue nombrada ministra de la Corte Suprema, convirtiéndose en la octava mujer en integrar dicho tribunal.
En la Corte Suprema, Chevesich integró la Cuarta Sala Laboral o Mixta y asumió diversas funciones administrativas, entre ellas su participación en el Consejo Superior de la Corporación Administrativa del Poder Judicial y en el Comité de Personas. Asimismo, fue la primera vocera del tribunal entre 2019 y 2022, período en el que lideró gestiones institucionales durante la pandemia y la implementación de nuevas leyes.
Al referirse a su futuro mandato, la magistrada señaló que el país atraviesa “momentos muy complejos”, destacando la importancia de actuar con transparencia, respeto a las normas y apego a principios éticos. Indicó además que su gestión tendrá como eje central tanto a las personas usuarias del sistema judicial como a quienes trabajan en el Poder Judicial, enfatizando la necesidad de contar con buenas condiciones laborales.
Respecto de su nombramiento como la primera mujer en presidir la Corte Suprema, Chevesich sostuvo que la designación respondió a una tradición institucional, aunque reconoció que este hito puede contribuir a avanzar en apertura, igualdad y respeto dentro del sistema judicial.