Una banda dedicada al tráfico de drogas fue desarticulada esta semana en Villa Alemana, dejando a 13 personas detenidas. Lo que más impactó del caso fue que se trataba de un clan familiar, liderado por una pareja que incluso utilizaba a su hijo adolescente, de solo 17 años, para cumplir labores logísticas dentro del negocio ilegal.
Según explicó la fiscal Lidia Aspee, del equipo SACFI de la Fiscalía de Valparaíso, la banda tenía dos modos de operar: por un lado, administraban puntos fijos de venta de droga dentro de la comuna, donde distintos consumidores hacían “turnos” para vender; y por otro, realizaban entregas a distintos compradores de manera directa. Toda la droga la traían desde Santiago, donde la almacenaban antes de trasladarla hasta la región.
En las escuchas telefónicas autorizadas por el tribunal, se revelaron también amenazas y presiones a quienes les debían dinero por droga. En esas acciones, el hijo menor de edad también cumplía un rol activo, lo que agrava aún más el caso.
Tras la formalización en el Juzgado de Garantía de Villa Alemana, el menor quedó con las medidas cautelares de arraigo nacional y firma cada 15 días. En tanto, sus padres –líderes del grupo– fueron enviados a prisión preventiva mientras dura la investigación, que fue fijada en 150 días.
Durante los allanamientos a distintas viviendas, se incautaron más de 2 kilos de cocaína base, cerca de 300 gramos de marihuana, cuatro vehículos de alta gama, municiones y hasta una parcela ubicada en la Región de Los Lagos.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa cómo muchas veces las redes de narcotráfico se camuflan en entornos familiares y utilizan a menores de edad como parte de su estructura, exponiéndolos al delito y a una vida de violencia.