Una curiosa práctica está ganando popularidad en China: mujeres estresadas pagan por abrazos de cinco minutos como una forma de aliviar la presión emocional y el agotamiento cotidiano.
El servicio, que cuesta en promedio entre 20 y 50 yuanes (unos 3 a 7 dólares, o entre $2.800 y $6.000 pesos chilenos), se ofrece en espacios públicos como centros comerciales o estaciones de metro, y ha generado tanto interés como debate en redes sociales.
¿Cómo surgió?
Todo comenzó con la publicación viral de una estudiante universitaria que, superada por el estrés de su tesis, compartió que estaría dispuesta a pagar por un abrazo. Su mensaje encontró eco rápidamente, y desde entonces se multiplicaron las ofertas de este tipo de contacto breve y consensuado.
Los hombres que ofrecen este servicio son seleccionados por criterios como modales, paciencia y apariencia, lo que ha generado comentarios divididos entre quienes ven una oportunidad de cuidado emocional y quienes critican una posible romantización del agotamiento.
Más allá de lo anecdótico
Aunque pueda parecer una simple tendencia viral, el fenómeno refleja también una realidad preocupante: el aumento del estrés y la soledad entre jóvenes en contextos altamente competitivos y urbanizados. En ese sentido, los abrazos aunque breves se han convertido en una forma simbólica de apoyo emocional.
Por ahora, no existen datos oficiales sobre el alcance de esta práctica, pero su crecimiento en redes muestra cómo el contacto humano sigue siendo una necesidad fundamental, incluso en tiempos de digitalización y estrés crónico.